
Los motores de hidrógeno tienen un toque innatamente amigable que los hace fáciles de usar incluso sin recurrir a las ayudas electrónicas a la conducción", dijo Takeshi Yamada, de la Sección de Desarrollo de Automóviles del Centro de Investigación Técnica y Desarrollo. "Todos los que venÃan a probar el vehÃculo prototipo empezaban algo escépticos, pero al final salÃan de él con una gran sonrisa".